Falso techo

Falso techo

Un falso techo o techo registrable es un elemento constructivo que se sitúa a una cierta distancia del techo original, desarrollado generalmente mediante piezas prefabricadas. Estas placas se colocan superpuestas al techo a una distancia específica, siendo soportadas por unas estructuras metálicas en la mayoría de los casos.

Este tipo de instalaciones se utilizan muy a menudo en oficinas, negocios, áreas comerciales o nuevos almacenes. Esto se debe al hecho que este tipo de alternativa ofrece muchas ventajas:

  • Su montaje es muy sencillo, económico y rápido. Resulta notablemente rentable montar un techo registrable frente al sistema tradicional.
  • Oculta totalmente las instalaciones eléctricas, las tuberías, conductos de ventilación, aire acondicionado o calefacción, etc… permitiendo el acceso a estas si fuera necesario.
  • El techo original queda cubierto por el nuevo techo registrable, si el techo presenta grietas, humedades o tuberías antiguas queda totalmente oculto a la vista.
  • Las calidades de perdurabilidad de los materiales de estos sistemas son excelentes, por eso resisten el deterioro del tiempo y el uso.
  • Reducen la altura hasta el techo. Con esto conseguimos disminuir la cantidad de aire a la habitación, y en altas o bajas temperaturas el consumo de energía para adecuar la temperatura de la habitación será menor.
  • En el espacio que queda entre el techo original y el falso techo se pueden instalar cajones o pequeños armarios.
  • Es un aislante acústico y térmico.

Los materiales en los cuales se pueden elaborar son de variada naturaleza. Entre ellos encontramos: la fibra, viruta de la madera, el metal y polipur (material diseñado específicamente para falsos techos en zonas con atmósferas agresivas como granjas porcinas o explotaciones avícolas, compuesto por poliéster reforzado con fibra de vidrio PRFV).